Sobre el Autor:
|
Durante décadas hemos sido testigos de líderes mundiales de edad avanzada. En Estados Unidos la edad del presidente Joe Biden, que en noviembre del año pasado (2022) cumplió 80 años, ha levantado numerosos cuestionamientos con respecto a su capacidad para dirigir la nación.
Esta preocupación se ha agudizado por dos razones principales. La primera, es la viralización de imágenes y videos con los diferentes lapsus de Biden, en los que se aprecia desorientado y confundido. La segunda, es la carrera para la elección presidencial de 2024.
Lo cierto es que Biden ostenta el récord Guinness del presidente electo de mayor edad en Estados Unidos (Oldest elected as US president, 2021), que anteriormente poseía su predecesor, Donald Trump; y, en caso de relegirse, tendría casi 86 años al terminar la gestión. ¿Debería ser la edad un impedimento? La respuesta, de acuerdo con la legislación vigente en la mayoría de los países, es un contundente sí.
Permíteme explicar a qué me refiero. Si bien durante décadas la edad ha sido un impedimento para los jóvenes, a través del establecimiento de un mínimo de edad para ser candidato, que en muchas ocasiones difiere de la mayoría de edad que da el derecho al voto; ahora que la política envejece y que no se encuentran claros reemplazos debido a la subrepresentación de los jóvenes, es cuando se convierte en tema de conversación la edad como impedimento político.
Como establece la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no existe una definición o rango de edad internacionalmente aceptado de lo que constituye ser joven. Para fines estadísticos, la ONU define a la juventud como personas entre 15 y 24 años de edad (ONU, s.f.); mientras que, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) considera población joven a aquella entre los 12 y los 29 años (INEGI, 2022).
Con base en dichas definiciones, la mitad de la población mundial (49%) se encuentra por debajo de los 30 años de edad. Sin embargo, tal vez, una definición más apropiada para el análisis en cuestión sea la que se encuentra en los Estatutos de la Unión Inter-Parlamentaria[1] de las Naciones Unidas (IPU, por sus siglas en inglés), que define a los jóvenes en la política por debajo de los 45 años de edad.
De acuerdo con el último reporte bienal de la IPU acerca de la participación de la juventud en los parlamentos nacionales, solo el 2.6% de los parlamentarios del mundo tienen menos de 30 años y un cuarto (25%) de las cámaras bajas y unicamerales mundiales no posee parlamentarios menores a 30 años. En el caso de las cámaras altas, la cifra se eleva hasta 73 sin legisladores por debajo de 30 años. (Inter-Parliamentary Union, 2021)
Asimismo, el reporte de la IPU establece que en 7 de cada 10 países la edad para votar es inferior a la edad mínima legal para concursar para un puesto político. Lo anterior se traduce que, en promedio, el tiempo de espera para ser candidato a legislador de cámaras bajas o unicamerales es de 3.5 años; mientras que la diferencia para las cámaras altas es de 10.4 años en promedio.
El presidente de México y su gabinete es ejemplo del envejecer del gobierno, con un promedio de edad entre sus miembros de 60 años, convirtiéndose así en la cifra más alta en las últimas dos décadas.
Tabla 1. Edad de Titulares de las Secretarías de Estado del Gobierno de México
En sentido estricto o técnico, las políticas públicas y programas sociales deberían corresponder con la composición etaria de la sociedad, es decir, con la estructura de edad. Sin embargo, si no existe representación etaria en los órganos legislativos, es difícil imaginar que dicho segmento de la población pueda poseer una representación que comprenda sus demandas y necesidades.
Es interesante observar que la falta de espacios de representación y las dificultades para acceder y participar a través de las vías tradicionales y formales no se traducen en una falta de participación en los asuntos sociales. Los jóvenes, aprovechando la tecnología, ha encontrado nuevos canales y formas creativas de lograr que su voz sea escuchada, sin involucrarse directamente con los parlamentos o los representantes elegidos.
Un ejemplo de enfoque alternativo de participación pública es la plataforma Change.org, que posee casi 500 millones de usuarios globales, mismos que utilizan la plataforma para proponer, firmar y apoyar peticiones que exigen cambios en asuntos sociales (Reporte Anual de Impacto, 2021). Entre las peticiones destacadas de Change.org se encuentra “Salvemos a Ralph” en México, que reunió un millón 325 mil 875 firmas para poner fin a las pruebas cosméticas en animales. Las firmas fueron entregadas en el Congreso y Senado, convirtiendo a México en el primer país de América del Norte en prohibir esta práctica y el número 41 a nivel mundial (Reporte Anual de Impacto, 2021).
Otros ejemplos de participación alternativa sería el movimiento #MeToo o #BlackLivesMatter, así como también las diferentes movilizaciones que se han llevado a cabo en México y en el mundo por parte del colectivo feminista.
Frente a un gobierno que envejece, los jóvenes han encontrado mecanismos agrupados tradicionalmente bajo el término de soft power para incidir en la toma de decisiones, sin involucrarse directamente con el gobierno. La pregunta clave que este artículo busca dejar en ti, querido #evaluaholic, es si debemos de canalizar esta energía para revitalizar la democracia de los países por medio de los canales formales, quitando las restricciones que tradicionalmente se han impuesto.
Si bien los ojos del mundo están puestos en el máximo de edad que debería permitirse para ejercer un cargo de elección popular, apropósito del octogenario, Joe Biden; mi reflexión es distinta, deberíamos voltear hacia las restricciones impuestas a la generación entrante, aquellos que tenemos que vivir con las políticas que la generación saliente decide y nos deja.
En pasadas ediciones hemos hablado de cómo las grandes innovaciones en el campo de la evaluación de políticas públicas provienen de mentes jóvenes, que desafían los límites impuestos por sus antecesores. Sin embargo, para que esto suceda, es necesario que se prepare el terreno y apostemos por un futuro distinto.
[1] Organización internacional de los Parlamentos de los Estados soberanos, con sede en Ginebra, Suiza, cuenta con estatus de observador en la ONU.
Hola, C. (6 de abril de 2017). ¿Por qué los jóvenes no pueden ser presidentes en América Latina? Obtenido de BBC News: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39500624
INEGI. (10 de agosto de 2022). Estadísticas a propósito del día internacional de la juventud. Obtenido de Comunicado de Prensa núm. 436/22: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_Juventud22.pdf
Inter-Parliamentary Union. (2021). Youth participation in national parliaments. Obtenido de https://www.ipu.org/youth2021
La Unión Interparlamentaria (UIP). (2022). Obtenido de Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques,: https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/uip
Oldest elected as US president. (20 de enero de 2021). Obtenido de Guinness Wold Records: https://www.guinnessworldrecords.com/world-records/650864-oldest-elected-as-us-president
ONU. (16 de marzo de 2016). UIP llama la atención sobre la representación mínima de los jóvenes en los parlamentos. Obtenido de https://news.un.org/es/story/2016/03/1352951
ONU. (s.f.). Desafíos globales: juventud. Obtenido de https://www.un.org/es/global-issues/youth
ONU. (s.f.). Youth, political participation and decision-making. Obtenido de https://www.un.org/esa/socdev/documents/youth/fact-sheets/youth-political-participation.pdf
Reporte Anual de Impacto. (2021). Obtenido de Change.org: https://static.change.org/brand-pages/impact/reports/2021/2021_impact_report_latam.pdf
Unión Interparlamentaria & PNUD. (2022). Informe Parlamentario Mundial 2022: La participación pública en la labor del parlamento. Obtenido de https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/uip#:~:text=La%20Uni%C3%B3n%20Interparlamentaria%20es%20la,observador%20permanente%20en%20Nueva%20York.
Unión Interparlamentaria. (s.f.). Foro de Jóvenes Parlamentarios. Obtenido de https://www.ipu.org/es/about-ipu/structure-and-governance/governing-council/foro-de-jovenes-parlamentarios
Welti-Chanes, C. (5 de julio-septiembre de 2013). Política social y envejecimiento. (U. A. México, Ed.) Papeles de población, 19(77), 25-59. Obtenido de Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM: https://www.redalyc.org/pdf/112/11228794002.pdf
Sobre el Autor:
|