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Con 89 votos a favor, cero abstenciones y cero votos en contra, arranca con el pie derecho la iniciativa denominada “Vacaciones Dignas”, siendo aprobada por unanimidad en el Senado de la República. Ahora pasará a la Cámara de Diputados para su revisión y votación. En caso de ser aprobada, sería una reforma histórica en materia laboral, ya que desde 1970 el Capítulo IV. “Vacaciones” de la Ley Federal del Trabajo (LFT) no ha sufrido modificaciones.
Vacaciones Dignas pretende reformar específicamente los artículos 76 y 78 de la LFT, mismos que establecen que los trabajadores tienen derecho al goce mínimo de seis días de vacaciones al año (Ley Federal del Trabajo, 2022). Así la iniciativa pretende duplicar los días de descanso obligatorio durante el primer año laboral, pasando de 6 a 12 días de vacaciones; del segundo al quinto año se aumentan dos días anuales y, a partir del sexto año el aumento de los dos días es quinquenal, tal y como se muestra en la siguiente tabla.
Desde hace más de 50 años, el estándar internacional recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es un mínimo de tres semanas laborales de vacaciones por un año de servicio, equivalente a 18 días anuales de descanso obligatorio (OIT, 1970). Lo anterior, se encuentra asentado en el Convenio sobre las Vacaciones Pagadas de 1970 de la OIT, mismo que no ha sido ratificado por México (OIT, Sobre Convenios y Recomendaciones no ratificadas, 2017).
Además, la OIT establece que el periodo mínimo de servicio para tener acceso al derecho de vacaciones no debe exceder los seis meses (OIT, 1970). De este tema, la iniciativa no presenta modificación alguna.
En un estudio de 2018 la OIT establece que un adecuado manejo entre las horas de trabajo y su distribución, contribuyen a salvaguardar la salud física y mental, así como el bienestar de los trabajadores, exponiendo que, “con la posible excepción de los salarios, el tiempo de trabajo es la condición que tiene un impacto más directo en la vida cotidiana de los trabajadores” (OIT, Garantizar un tiempo de trabajo decente para el futuro, 2018).
>Asimismo, la OIT reconoce que el tiempo de trabajo y los periodos de descanso son factores determinantes para la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad de las empresas. Además, señala que las decisiones en la materia sobrepasan el vínculo obrero-patronal y son un tema de agenda pública, ya que repercuten:
«(…) en el funcionamiento de la economía, la competitividad de la industria, las tasas de empleo y desempleo, la necesidad de transporte y otros servicios, y la organización de los servicios públicos. La regulación del tiempo de trabajo también puede contribuir a resolver problemas sociales, incluido, en particular, el equilibrio entre la vida laboral y la vida privada, y a preservar la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores. (OIT, Garantizar un tiempo de trabajo decente para el futuro, 2018).
Datos de un estudio mundial realizado en 2021 de forma conjunta entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OIT demostró¹ que las jornadas laborales prolongadas provocaron 745 mil defunciones solo en 2016, con un total de 398 mil muertes por accidente cerebrovascular y 347 mil por cardiopatía isquémica en 2016 (Organización Mundial de la Salud, 2021).
«El estudio concluye que trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de fallecer por accidente cardiovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica con respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas a la semana (Organización Mundial de la Salud, 2021).
Desafortunadamente en México, la premisa bajo la cual ha operado el gobierno es que restringir los días de descanso conducirá a una mayor productividad. Diversos estudios mundiales ratifican lo contrario, al señalar la profunda relación existente entre la salud física y mental, el descanso, la jornada laboral y la productividad.
Esta situación ha traído consecuencias. Casi ocho de cada 10 mexicanos (75%) que trabaja padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos (IMSS, s.f); a largo plazo esto conduce a una reducción de la productividad, descenso en la calidad de vida, problemas de salud, trastornos de depresión y ansiedad, problemas familiares y riesgo de adicciones (IMSS, s.f).
De los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país con mayor promedio anual de horas trabajadas con un total de 2 mil 137; y, paradójicamente, es el país que menor Producto Interno Bruto por hora trabajada produce, es decir, es uno de los menos productivos.
¹Nota metodológica: En el estudio se realizaron dos revisiones sistemáticas y metaanálisis de las pruebas más recientes disponibles. Se recopilaron los datos de 37 estudios sobre cardiopatía isquémica que habían incluido a más de 768,000 participantes y 22 estudios sobre accidentes cerebrovasculares con más de 839,000 participantes. El estudio abarcó los niveles mundial, regional y nacional y se basó en los datos procedentes de más de 2,300 encuestas recogidas en 154 países entre 1970 y 2018.
Lo anterior, es una clara evidencia que demuestra que las horas trabajadas no poseen una relación directa con la productividad. En cambio, un descanso adecuado y un balance entre la vida laboral y personal permite obtener mejores resultados.
Ejemplo de ello es Alemania, el tercer país de la OCDE con menor cantidad de horas trabajadas por colaborador con un total de mil 386; muy por debajo del promedio de los miembros de la OCDE, que es de mil 726 horas/trabajador anuales. Sin embargo, entre 1960 y 2021, Alemania ha crecido 20 veces sus ingresos, pasando de un PIB de 176,638 millones de euros en 1960 a 3,601,750 millones de euros en 2021 (Expansión, 2022).
La legislación actual, en la que se señala el goce de seis días de vacaciones anuales cumplido el primer año laboral, deja a México rezagado frente a América Latina, siendo el país con el mínimo legal de vacaciones más bajo de la región. Países como Jamaica, Honduras y Belice otorgan 10 días de descanso a sus trabajadores; mientras de los punteros son Brasil, Cuba, Panamá, Nicaragua y Perú con un mínimo legal de 30 días de vacaciones anuales al primer año de servicio.
Lo anterior significa que, con la actual legislación, un mexicano tendría que trabajar 45 años en la misma empresa para poder obtener el mismo número de vacaciones al año que un brasileño. Incluso con la nueva legislación, un mexicano tendría que trabajar durante 25 años para obtener los mismos días de vacaciones que un brasileño.
Un estudio reciente titulado Working Hours, señala que la cantidad de horas trabajadas ha decrecido dramáticamente en los últimos 150 años en muchos países, relevando como hallazgo que los trabajadores de países en vías de desarrollo tienden a trabajar mucho más que aquellos que viven en países desarrollados. Lo anterior, es observable en la siguiente gráfica, en la que se compara a países desarrollados con México en cuanto al indicador horas/trabajador anuales.
En el mundo existe una clara tendencia a la reducción de la jornada laboral y la ampliación de los días de descanso, nuestro país apenas empieza a transitar en ese camino. No queda más que esperar que los resultados de la votación en la Cámara de Diputados sean favorables para todos los trabajadores de México, con quienes el gobierno tiene una deuda pendiente.
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