Cuando era pequeño la tradición familiar marcaba, sin excusa ni pretexto, una cena el 15 de septiembre, en honor a México. Cada año, amigos y familiares nos reuníamos para festejar el orgullo de ser mexicanos. Sin embargo, lo que más me emocionaba era el desfile militar del día siguiente. Con ansias, me levanta muy temprano y quedaba maravillado durante horas frente al televisor, viendo a diversos contingentes militares desfilar ante las cámaras en cadena nacional.
Recuerdo que un general explicaba a los reporteros, con lujo de detalle, las descripciones técnicas y operativas de cada rama del ejército, así como la tecnología con la que contaban los vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en ese entonces; mientras los reporteros solo asentían sin saber muy bien a qué se refería el experimentado militar, que llevaba la narrativa.
En la actualidad, he notado que esta narrativa persiste. A pesar de que, en el imaginario colectivo, la SEDENA es un organismo con alto grado de confianza y respeto entre la sociedad; permanece siendo un misterio en muchas áreas para el grueso de la población.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2019, el ejército posee la confianza de nueve de cada diez (87.1%) mexicanos (INEGI, 2019). No obstante, pocos saben que es la SEDENA la entidad encargada en nuestro país de organizar, administrar y preparar a dos de las tres fuerzas armadas existentes: el ejército y la fuerza aérea mexicana.
El desconocimiento radica en una causa central. Las políticas de defensa nacional ocupan un segundo plano en la agenda pública. Este fenómeno no corresponde a la importancia que tienen estas para la supervivencia del Estado. Por ello, es necesario empezar por comprender el concepto de defensa nacional:
“La defensa nacional es el conjunto de acciones, recursos y medios que adopta y dispone el Estado para garantizar la integridad, independencia y soberanía de la nación, así como prevenir o eliminar las amenazas tradicionales o emergentes, riesgos y desafíos que procedan del ámbito interno y externo y, de esta manera, contribuir al desarrollo y estabilidad nacional. La seguridad interior, vertiente de la seguridad nacional, es la condición necesaria que proporciona el Estado para el desarrollo de la nación mediante el mantenimiento del Estado de Derecho” (Auditoría Superior de la Federación, 2014, pág. 2)
Tanto el ejército como la fuerza aérea, poseen la misión conjunta de defender a la nación de amenazas externas, garantizar la seguridad interior del país y realizar acciones cívicas y sociales en beneficio de la población.
Lo que es claro es la existencia de una tarea colectiva pendiente en México acerca de un debate profundo, serio e informado en torno a la defensa y seguridad nacional. A pesar de lo anterior, la escasa trascendencia de esta temática, más allá de círculos militares y académicos, ha impedido su apropiación por la sociedad.
En otros países, el debate en torno a las políticas militares y su evaluación resulta parte de fundamental de la vida pública. Por ejemplo, Costa Rica ha apostado por un Estado sin ejército; mientras que, en países como Estados Unidos, se debate dentro y fuera del Congreso las políticas públicas y presupuestos asociados a la defensa nacional. Los temas van desde la modernización de material militar, reestructuración de recursos humanos, replanteamiento de funciones e intercambios y ejercicios bélicos.
La SEDENA se evaluará por primera ocasión este 2020, de acuerdo con la revisión efectuada de los Programas Anuales de Evaluación (PAE) que publica cada año, desde el 2007, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en conjunto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) (CONEVAL, Programa Anual de Evaluación, s.f.).
Lo anterior, representa en un hito en la historia de la SEDENA y una oportunidad, que nos permitirá a los mexicanos conocer más acerca de la misma. Las primeras dos evaluaciones serán en materia de diseño y se realizarán al programa presupuestario (PP) A024 “Fortalecimiento de las capacidades de auxilio a la población civil mediante el plan DN-III E, el cual ha sido uno de los programas emblema de la dependencia, en cuanto a su vinculación con la sociedad civil; y, al PP A026 “Operación y desarrollo de los cuerpos de seguridad de las fuerzas armadas” (CONEVAL, Programa Anual de Evaluación 2020, 2020).
Con estas acciones, se dan los primeros pasos en la dirección correcta para incorporar en la agenda pública, temas relativos a la defensa nacional. En este escenario, la evaluación es vital para comprender, no solo cómo estamos, sino hacia dónde vamos.
Referencias:
- Auditoría Superior de la Federación. (2014). Auditoría de Desempeño al Programa de Seguridad Nacional. Recuperado el julio de 2020, de Secretaría de la Defensa Nacional: https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2014i/Documentos/Auditorias/2014_0103_a.pdf
- CONEVAL. (28 de abril de 2020). Programa Anual de Evaluación 2020. Obtenido de Evaluación de la Política Social: https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/NME/Documents/PAE_2020.pdf
- CONEVAL. (s.f.). Programa Anual de Evaluación. Obtenido de Evaluación de la Política Social: https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/NME/Paginas/ProgramaAnual.aspx
INEGI. (24 de septiembre de 2019). Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019. Obtenido de https://www.inegi.org.mx/programas/envipe/2019/
